martes, 22 de marzo de 2016


TRATAMIENTO CANDIDIASIS

Según la extensión de la infección y el estado general del paciente se decide un tratamiento tópico o sistémico. Así tópicamente se puede emplear cotrimazol al 1 por ciento, miconazol, ketoconazol, sertoconazol, terbinafina o naftilina. Los tratamientos sistémicos más frecuentemente empleados son itraconazol o fluconazol. El pronóstico es bueno siendo curativo tanto los tratamientos tópicos como sistémicos. Pero si los factores predisponentes de estas micosis no se corrigen es posible otra nueva infección.



TRATAMIENTO CANCER ORAL




Existen tres opciones principales de tratamiento contra el cáncer oral y orofaríngeo: cirugía, radioterapia y quimioterapia. . A continuación, se describen estas opciones de tratamiento más frecuentes. Las opciones y recomendaciones en cuanto a los tratamientos dependen de varios factores, entre ellos, el tipo y estadio del cáncer, los efectos secundarios posibles, así como las preferencias del paciente y su estado de salud general. Es posible que se use una de estas terapias o una combinación de ellas. Su plan de atención también puede incluir tratamiento para los síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer. Tómese un tiempo para conocer todo sobre sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas si tiene dudas sobre cosas que no están claras. Además, hable acerca de los objetivos de cada tratamiento con su médico y lo que puede esperar mientras recibe el tratamiento. Obtenga más información sobre tomar decisiones respecto del tratamiento (en inglés).
Cirugía
La cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido sano circundante, llamado margen, durante una operación. Un cirujano oncólogo es un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer a través de la cirugía. El objetivo de la cirugía es extirpar todo el tumor y dejar márgenes negativos, lo que significa no dejar rastros de cáncer en el tejido sano. En algunos casos, la cirugía es seguida de radioterapia y/o quimioterapia. Según la ubicación, el estadio y la patología del cáncer, algunas personas pueden necesitar más de una operación para extirpar el cáncer y para ayudar a restaurar el aspecto y la función de los tejidos afectados.
Los procedimientos quirúrgicos más comunes para la extirpación del cáncer oral y orofaríngeo incluyen:

Cirugía del tumor primario. El tumor y un margen de tejido sano se extirpan para disminuir la posibilidad de que queden algunas células cancerosas. El tumor puede extirparse por la boca o a través de una incisión en el cuello. Es posible que también deba practicarse una mandibulectomía, que consiste en la resección del hueso de la mandíbula para obtener acceso al tumor.
Glosectomía. Es la extirpación parcial o total de la lengua.
Mandibulectomía. Si el tumor ingresó a un maxilar, pero no se diseminó al hueso, se extirpará una parte del maxilar o la totalidad de este. Si hay evidencia de la destrucción de la mandíbula en una radiografía, podría ser necesario extirpar todo el hueso.
Maxilectomía. Es una cirugía en la que se extirpa parte o la totalidad del paladar duro, que consiste en la bóveda ósea de la boca. Se pueden colocar prótesis (dispositivos artificiales) o, más recientemente, usar colgajos de tejido blando con o sin hueso para rellenar los espacios creados durante esta operación.
Vaciamiento del cuello. Frecuentemente, el cáncer de la cavidad oral y la orofaringe se disemina a los ganglios linfáticos del cuello. Puede ser necesario realizar un procedimiento quirúrgico llamado vaciamiento del cuello para extirpar los ganglios de manera parcial o total.
Laringectomía. La laringectomía es la extirpación completa o parcial de la laringe o la caja de la voz. La laringe es fundamental para la deglución porque protege la vía respiratoria al impedir que los alimentos y los líquidos ingresen a la tráquea y lleguen a los pulmones, lo que puede causar neumonía. Es muy raro que se necesite de una laringectomía para tratar el cáncer oral u orofaríngeo. Sin embargo, ante la presencia de un tumor grande de la lengua o la orofaringe, es probable que el médico deba extirpar la laringe para proteger las vías respiratorias al tragar. Si se extirpa la laringe, la tráquea se vuelve a unir a la piel del cuello donde se realiza un orificio llamado estoma o traqueotomía (ver a continuación). Será necesario realizar rehabilitación para aprender a hablar de una manera nueva.
Todos los procedimientos quirúrgicos se deben realizar con la ayuda de una biopsia por congelación de los márgenes. Una biopsia por congelación es un procedimiento por el cual una muestra de tejido se congela inmediatamente para acelerar el proceso de examen. Este proceso requerirá la extirpación de tejido adicional para obtener un margen sin células cancerosas.
Es posible utilizar ocasionalmente la cirugía micrográfica, que es muy frecuente en el tratamiento del cáncer de piel, para los tumores de la cavidad oral, y es una forma de minimizar la cantidad de tejido normal que se extirpa. Esta técnica se usa a menudo con el cáncer de labios e implica extirpar el tumor visible, además de pequeños fragmentos de tejido del borde que rodea al área donde estaba ubicado el tumor. Cada pequeño fragmento se examina con un microscopio hasta extirpar todo el cáncer.
Es posible que también se necesiten otros tipos de cirugía, entre las que se incluyen:
Traqueotomía. Si el cáncer obstruye la garganta o es demasiado grande para su extirpación total, se realiza un orificio llamado traqueotomía en el cuello y se coloca un tubo de traqueotomía a través del cual la persona respira. Una traqueotomía puede ser temporal o permanente.
Tubo de gastrostomía. Si el cáncer impide que la persona pueda tragar, se coloca un dispositivo de alimentación denominado tubo de gastrostomía a través de la piel y el músculo abdominal directamente dentro del estómago. Si el problema de deglución es temporal, es posible utilizar una sonda (tubo) nasogástrica (nasogastric, NG), que se inserta por la nariz hasta el esófago y dentro del estómago, en lugar de una sonda dentro del estómago. Las sondas que se colocan en el estómago también pueden ser métodos temporales para mantener la nutrición hasta que la persona pueda tragar por la boca adecuadamente y de manera segura los alimentos ingeridos.
Reconstrucción. Si el tratamiento requiere la extirpación de grandes áreas de tejido, quizás sea necesario realizar una cirugía reconstructiva para ayudar al paciente a tragar y hablar nuevamente. Es posible tomar hueso o tejido sano de otras partes del cuerpo para rellenar los espacios que dejó el tumor o reemplazar parte del labio, la lengua, el paladar o la mandíbula. Es posible que un prostodoncista, un especialista dental con especialización en la restauración y el reemplazo de piezas dentales rotas con coronas, puentes o dentaduras postizas, haga una pieza dental o facial artificial para facilitar la deglución y el habla. Un patólogo del habla puede enseñar al paciente a comunicarse usando nuevas técnicas o equipos especiales. Un patólogo del habla también puede ayudar a los pacientes que tienen dificultad para comer después de la cirugía o de la radioterapia para que recuperen la habilidad de tragar.
En general, la cirugía para el cáncer oral y orofaríngeo suele causar hinchazón, lo que dificulta la respiración. Puede provocar la pérdida permanente de la voz o el deterioro del habla; dificultad para masticar, tragar o hablar; adormecimiento del oído; debilidad para levantar los brazos por encima de la cabeza; pérdida del movimiento en el labio inferior; y desfiguración facial. La cirugía puede disminuir el funcionamiento de la glándula tiroides, especialmente después de una laringectomía total y/o radioterapia en la región afectada. Consulte a su equipo de atención médica de antemano acerca de qué esperar de su cirugía específica y de cómo se manejarán los efectos secundarios.
Es importante que una persona obtenga la opinión de diferentes miembros del equipo multidisciplinario antes de decidir respecto de un tratamiento específico. Si bien la cirugía es la manera más rápida de eliminar los tejidos cancerosos, existen otros métodos de tratamiento y pueden resultar igualmente efectivos a la hora de tratar el cáncer. Se incentiva a las personas para que pregunten sobre sus opciones de tratamiento antes de decidir sobre un plan de tratamiento.
Obtenga más información sobre la cirugía de cáncer.
Radioterapia
La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para destruir las células cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina radioncólogo. Un régimen (cronograma) de radioterapia generalmente consiste en una cantidad específica de tratamientos administrados durante un período establecido.
Radioterapia con haz externo. Este es el tipo más común de tratamiento de radioterapia para el cáncer oral y orofaríngeo. Durante la radioterapia con haz externo, un haz de radiación producido por una máquina externa al cuerpo es dirigido al tumor. Esto generalmente se administra como procedimiento ambulatorio.
La terapia de protones es un tipo de radioterapia con haz externo en la que se usan protones en lugar de rayos X. Con alta potencia, los protones pueden destruir las células cancerosas. Otro método de radioterapia externa, conocido como radioterapia de intensidad modulada (intensity modulated radiation therapy, IMRT), permite aplicar al tumor dosis más efectivas de radioterapia, a la vez que se reduce el daño a las células sanas.
Radioterapia interna. Cuando el tratamiento de radiación se aplica mediante implantes, se denomina radioterapia interna o braquiterapia. En la radioterapia interna, se utilizan minúsculas cuentas o varillas con material radiactivo que se implantan quirúrgicamente en el sitio del cáncer o cerca de este. El implante se deja colocado durante varios días mientras la persona permanece en el hospital.
La radioterapia puede ser el tratamiento principal contra el cáncer de la cavidad oral, o bien puede utilizarse después de la cirugía para destruir pequeñas áreas afectadas por el cáncer que no pudieron extirparse.
Antes de comenzar la radioterapia de cualquier cáncer de cabeza y cuello, un dentista con experiencia en el tratamiento de personas con cáncer de cabeza y cuello debe realizar un examen exhaustivo a la persona. Debido a que la radioterapia puede provocar caries, es posible que se deban extraer las piezas dentales dañadas. A menudo, es posible prevenir las caries con un tratamiento odontológico adecuado antes de iniciar la radioterapia. Obtenga más información acerca de la salud dental durante el tratamiento del cáncer.
Asimismo, es importante que un patólogo del habla oncológico, un patólogo del habla con experiencia en el tratamiento de personas con cáncer de cabeza y cuello, asesore y evalúe a la persona. Dado que la radioterapia puede dañar el tejido sano, después de este tratamiento las personas suelen tener dificultad para hablar y/o tragar. Estos problemas pueden aparecer después de un largo tiempo de finalizada la radioterapia. Los patólogos del habla pueden proporcionar ejercicios y técnicas para prevenir problemas del habla y problemas para tragar a largo plazo.
La audición también puede verse afectada en pacientes que reciben radioterapia en la cabeza debido a la acumulación de líquidos en el oído medio o a un daño nervioso. También se puede secar completamente y acumular cera en los oídos por el efecto de la radioterapia en el conducto auditivo. Muchas veces, los pacientes deben ser evaluados por un especialista en audición, conocido como audiólogo, a fin de determinar las capacidades o pérdidas auditivas.
La radioterapia también puede provocar una afección denominada hipotiroidismo, por la cual la glándula tiroides funciona con lentitud, provocando que el paciente se sienta cansado y apático. Todo paciente que reciba radioterapia en el área del cuello debe hacerse controlar la tiroides de manera regular.
Otros efectos secundarios de la radioterapia en la cabeza y el cuello pueden incluir enrojecimiento o irritación de la piel en el área tratada, sequedad en la boca o saliva espesa debido al daño en las glándulas salivales (que puede ser temporal o permanente), dolor óseo, náuseas, fatiga, llagas en la boca, dolor de garganta, dolor para abrir la boca y pérdida del apetito debido a un cambio en el sentido del gusto de la persona. Hable con su médico acerca de los posibles efectos secundarios que puede esperar y las maneras para manejarlos.
Obtenga más información sobre radioterapia.
Quimioterapia
La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente al inhibir su capacidad para crecer y dividirse. La quimioterapia es administrada por un oncólogo.
La quimioterapia sistémica se administra a través del torrente sanguíneo para que alcance las células cancerosas de todo el cuerpo. Las formas frecuentes de administración de la quimioterapia incluyen un tubo intravenoso (i.v.) colocado en una vena usando una aguja o mediante una píldora o cápsula que se traga (por la boca). Algunas personas quizás reciban la quimioterapia en el consultorio del médico o en una clínica para pacientes ambulatorios; otras, probablemente, se traten en el hospital. Un régimen (programa) de quimioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran en un plazo determinado. Un paciente puede recibir un fármaco por vez o combinaciones de diferentes fármacos al mismo tiempo.
Con frecuencia, se recomienda el uso de quimioterapia en combinación con radioterapia, llamada radioquimioterapia concomitante. A veces, la combinación de estos dos tratamientos puede controlar el crecimiento del tumor y, frecuentemente, es más efectiva que la administración de cualquiera de estos tratamientos solos. Sin embargo, al combinar estos tratamientos, los efectos secundarios pueden empeorar.
La quimioterapia puede utilizarse como el tratamiento inicial antes de la cirugía, la radioterapia o ambas, lo cual se denomina quimioterapia neoadyuvante, o puede administrarse después de la cirugía, la radioterapia o ambas, lo cual se denomina quimioterapia adyuvante. La quimioterapia para el cáncer de la cavidad oral se administra con mayor frecuencia como parte de un estudio clínico.
Cada medicamento o combinación de medicamentos puede causar efectos secundarios específicos. Mientras que algunos pueden ser permanentes, la mayoría de los efectos secundarios son temporales y habitualmente bien controlados. En general, la quimioterapia puede causar fatiga, náuseas, vómitos, caída del cabello, sequedad en la boca, pérdida de la audición, pérdida del apetito (a menudo debido a cambios en el sentido del gusto), dificultad para comer, debilidad en el sistema inmunológico, diarrea y/o estreñimiento, y llagas abiertas en la boca, que pueden dar lugar a infecciones.
Obtenga más información sobre la quimioterapia y la preparación para el tratamiento (en inglés). Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan constantemente. A menudo, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y los posibles efectos secundarios o las interacciones con otros medicamentos. Obtenga más información sobre sus medicamentos recetados en las bases de datos de fármacos en las que se pueden realizar búsquedas (en inglés).
Inmunoterapia


La inmunoterapia, también llamada terapia biológica, está diseñada para reforzar las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar, identificar o restaurar la función del sistema inmunológico. Obtenga más información sobre lainmunoterapia.
TRATAMIENTO PERIODONTAL





Cuando considere cualquier opción de tratamiento médico o dental complicado, también debe considerar obtener una segunda opinión. Si desea consultar a un dentista o periodoncista para que le dé una segunda opinión, llame a la asociación dental local. Allí le darán los nombres de los profesionales de la zona donde vive. Además, las escuelas de odontología algunas veces también pueden dar una segunda opinión. Llame a la escuela de odontología más cercana para saber si ofrece este servicio.

La limpieza profunda (raspado y alisado de la raíz)
El dentista, periodoncista o higienista dental quita la placa por medio de un método de limpieza profunda llamado raspado y alisado de las raíces. El raspado consiste en remover el sarro que se ha depositado por encima y por debajo de la línea de las encías. El alisado de la raíz elimina las áreas ásperas que pueda tener la raíz del diente donde se acumulan los gérmenes. Esto ayuda a quitar las bacterias que favorecen la enfermedad. En algunos casos, se puede usar un láser para remover la placa y el sarro. Este procedimiento resulta en menos sangrado, inflamación e incomodidad en comparación con los métodos tradicionales para la limpieza profunda.
Raspado y alisado de la raíz
Raspado y alisado de la raíz


Medicamentos
Los medicamentos se pueden usar en conjunto con los tratamientos tales como el raspado y alisado de la raíz, pero no siempre pueden remplazar la cirugía. Dependiendo de cuánto ha avanzado la enfermedad, el dentista o periodoncista le puede recomendar cirugía. Será necesario realizar estudios de larga duración para determinar si el uso de los medicamentos disminuye la necesidad de cirugía y si éstos son eficaces durante períodos prolongados. A continuación se indican algunos de los medicamentos que se usan actualmente.
Medicamento
¿Qué es?
¿Para qué se utiliza?
¿Cómo se utiliza?
Enjuague bucal
antimicrobiano que requiere receta médica
Un enjuague bucal que contiene un agente antimicrobiano llamado clorhexidina y que se vende con receta médica
Para controlar las bacterias cuando se está tratando la gingivitis y después de la cirugía de las encías
Se utiliza como un enjuague bucal corriente.
"Chip" antiséptico
Un pedazo muy pequeño de gelatina relleno del medicamento clorhexidina
Para controlar las bacterias y reducir el tamaño de las bolsas periodontales
Después de que se han alisado las raíces, el medicamento se coloca en las bolsas, donde se libera lentamente.
Gel antibiótico
Un gel que contiene el antibiótico doxiciclina
Para controlar las bacterias y reducir el tamaño de las bolsas periodontales
El periodoncista lo coloca en las bolsas después del raspado y el alisado de las raíces. El antibiótico es liberado lentamente durante un período de siete días.
Microesferas antibióticas
Pequeñísimas partículas redondas que contienen el antibiótico minociclina
Para controlar las bacterias y reducir el tamaño de las bolsas periodontales
El periodoncista coloca las microesferas en las bolsas después del raspado y el alisado de las raíces. Las microesferas liberan lentamente la minociclina.
Supresor de enzimas
Una dosis baja del medicamento doxiciclina que mantiene bajo control las enzimas destructoras
Para limitar la respuesta de las enzimas del cuerpo, ya que si no se controlan, ciertas enzimas pueden destruir el tejido de las encías
El medicamento viene en forma de tableta. Se utiliza en combinación con el raspado y el alisado de la raíz.
Antibióticos orales
Tabletas o cápsulas de antibióticos
Para el tratamiento a corto plazo de una infección periodontal aguda o una infección persistente y localizada
El medicamento viene en forma de tableta o cápsula que se toma por vía oral.



Cirugía
Cirugía de colgajo. La cirugía puede ser necesaria si todavía tiene inflamación y bolsas profundas a pesar de haber recibido tratamiento con limpieza profunda y medicamentos. Un dentista o periodoncista podrá efectuar una cirugía de las encías llamada cirugía de colgajo para remover los depósitos de sarro de las bolsas profundas o para reducir la bolsa periodontal. Esto le ayudará al paciente, al dentista y al higienista dental mantener limpia esa parte de la boca. Esta cirugía común consiste en levantar las encías, remover el sarro y volver a coser las encías en su lugar. Luego, las encías se sanarán y se ajustarán mejor alrededor del diente. A veces, esto resulta en que los dientes se vean más largos.
Cirugía de las encías
Cirugía de las encías
Insertando la tela de malla para la regeneración guiada del tejido
Inserción de una malla para la regeneración guiada del tejido
Injertos de hueso y de tejido. Además de la cirugía de colgajo, el periodoncista o dentista quizás recomiende procedimientos para regenerar cualquier hueso o tejido de encía que se ha perdido a causa de la enfermedad periodontal. Para los injertos de hueso, se coloca hueso natural o sintético en el área de la pérdida ósea, lo que puede ayudar a promover nuevo crecimiento del hueso. Una técnica que puede utilizarse con los injertos de hueso se llama regeneración guiada del tejido, en la cual un trozo pequeño de un material similar a una malla se inserta entre el hueso y el tejido de las encías. Esto impide que el tejido de la encía crezca en el lugar donde debería estar el hueso, lo que permite que el hueso y el tejido conjuntivo vuelvan a crecer. También se pueden usar factores de crecimiento, que son proteínas que pueden ayudar al cuerpo a generar hueso nuevo naturalmente. En los casos en que se ha perdido tejido de las encías, el dentista o periodoncista podría sugerir un injerto de tejido blando, en el que se utiliza un material sintético o tejido tomado de otra área de la boca para cubrir las raíces dentales expuestas.
Debido a que cada caso es diferente, no es posible predecir con certeza cuáles injertos darán resultados a largo plazo. Los resultados de los tratamientos dependerán de muchas cosas, entre ellas, hasta dónde ha progresado la enfermedad, la habilidad para mantener la higiene bucal en casa y ciertos factores de riesgo, tales como el hábito de fumar, que pueden disminuir las posibilidades de éxito. Pregunte a su dentista cuál puede ser el grado de éxito en su caso particular.



TRATAMIENTOS










El tratamiento de la caries como enfermedad infecciosa constará de dos partes fundamentales. La primera será la eliminación del agente infeccioso y tejidos dentales afectados por la infección. La segunda parte será la restauración o rehabilitación del diente, si es posible. En caso de imposibilidad de restauración, la exodoncia o extracción del diente será el tratamiento a realizar. El odontólogo deberá valorar la colocación de un mantenedor de espacio, si la extracción es de un diente temporal y la erupción del diente permanente está lejos en el tiempo. Si el diente extraído es un diente permanente se reemplazará por un implante, un puente (prótesis fija) u otro tipo de prótesis.
Antes de decidir el tratamiento a aplicar a una caries se deben valorar dos aspectos, el grado de afectación que presenta el diente afectado y sí el diente es temporal o permanente. En los adolescentes que presenta dientes definitivos pero aún inmaduros su tratamiento también se diferenciará del diente permanente del adulto con raíces totalmente formadas.
El tratamiento de las caries que afectan a esmalte y dentina sin afectación de la pulpa o tejido vasculo-nervioso del diente es la obturación o empaste que será igual en dientes temporales como en dientes permanentes.
En caries incipientes que afectan parcialmente la superficie del esmalte se instará al paciente a mejorar su higiene oral y se realizará un control clínico periódico en consulta.
En niños, con riesgo alto de sufrir caries se valorará el sellado de fisuras como método de prevención.
Cuando una caries ya afecta el grosor del esmalte y avanza hacia la dentina, el tratamiento se iniciará con la remoción del tejido infectado. Una vez eliminada la dentina enferma se realizará la restauración del diente mediante resinas compuestas o composites. Estas resinas compuestas o composites han sustituido prácticamente en nuestro país a la amalgama (empastes de color metálico).
Uno de los aspectos más positivos del composite frente a la amalgama es la estética. Los composites tienen una amplia gama de colores blancos que se acercan al color natural de cada paciente, pudiendo llegar a pasar desapercibidos. La adhesión de los composites al diente mediante el tratamiento de la superficie sana del diente con agentes adhesivos ha sido otra ventaja con respecto a los empastes metálicos. Las amalgamas no se adherían a los tejidos dentarios y se utilizaban técnicas que aprovechaban las propiedades de expansión de estas aleaciones. Se realizaban cavidades retentivas de paredes convergentes hacia la superficie masticatoria u oclusal que evitaban la caída del empaste. A las pocas horas se producía la expansión del material que quedaba totalmente retenido en el diente. El inconveniente de esta técnica era el sacrificio de tejido sano en pos de un diseño retentivo de la cavidad. En cambio, los composites respetan el tejido sano dentario, con una menor pérdida de estructura del diente. Los composites han ido mejorando sus características de resistencia, elasticidad y dureza. Estás características son importantes en las restauraciones de molares que están sometidos a importantes fuerzas durante la masticación
Cuando hay una afectación más profunda de los tejidos del diente llegando a contactar la caries con la pulpa. Se manifiesta con una pulpitis (afectación del nervio e inflamación del tejido pulpar), el tratamiento de elección, en este caso será la endodoncia del diente permanente del adulto (matar el nervio). El tratamiento endodóntico es la eliminación del tejido vasculo-nervioso de la pulpa dental que se encuentra en la cámara pulpar (en el interior del diente) y en los conductos de radiculares de las raíces de los dientes. Una vez eliminado este tejido y se sustituye por un material bacteriostático que previene la recidiva de la infección dentaria.
En dientes temporales, el tratamiento de la pulpitis será más conservador utilizándose técnicas como el recubrimiento directo e indirecto, la pulpotomia y la pulpectomia.
En los dientes definitivos con raíces en formación se utilizarán también técnicas conservadoras como recubrimiento directo, pulpotomia y apicoformación.
Brevemente explicaremos las diferentes técnicas de tratamiento pulpar:
Recubrimiento directo: se utilizará en paciente asintomático. Es el cubrimiento o sellado mediante hidróxido de calcio de la pulpa vital cuando esta ha estado expuesta mínimamente por un traumatismo o por iatrogenia al retirar tejido cariado. Esta técnica se puede aplicar tanto en dientes permanentes como en dientes temporales.
Recubrimiento indirecto: se efectúa en pacientes asintomáticos. Se deja dentina afectada por la caries para evitar la exposición de la pulpa y se cubre con hidróxido de calcio. Esta técnica se puede aplicar tanto en dientes permanentes como en dientes temporales.
Pulpotomia: es la eliminación de la pulpa contenida en la cámara pulpar y el sellado de los conductos radiculares, no afectados con un material que, generalmente, es hidróxido de calcio. Esta técnica se puede aplicar tanto en dientes permanentes como en dientes temporales.
Pulpectomía: es la eliminación total de la pulpa de la cámara coronaria así como la pulpa radicular para luego rellenar los conductos con óxido de zinc eugenol. El óxido de zinc eugenol es reabsorbible y facilita así la reabsorción de la raíz cuando empieza la erupción del permanente.
Apicoformación esta técnica se utiliza en dientes permanentes con raíces inmaduras con afectación clínica de la pulpa cameral y de la pulpa de los conductos. Ambas se eliminan con la limpieza de los conductos radiculares y de la cámara pulpar y se introduce en su lugar hidróxido de calcio. Una vez completada la formación de la raíz continuaremo





Enfermedad periodontal y problemas del corazón


Un estudio de la University of Bristol del 2008 concluyó que las personas con sangrado gingival debido a una mala higiene oral corrían un mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón. Esto se debe a que las bacterias presentes en la boca son capaces de entrar al corriente sanguíneo y engancharse a las plaquetas, pudiendo causar coágulos de sangre que pueden provocar ataques al corazón.

Cáncer de páncreas y mala higiene dental

Un estudio de la Universidad de Harvard del 1986 realizado a más de 51.000 personas encontró que el 64% de las personas que sufrían enfermedad periodontal corrían un mayor riesgo de sufrir cáncer de páncreas e, comparación con las personas que nunca sufrieron infección en las encías. En concreto, el mayor riesgo de cáncer de páncreas lo corrían aquellas personas que acababan de perder un diente. Algo que tiene que ver con las nitrosaminas (un componente que se encuentra en las bocas de las personas con periodontitis), que reaccionan a los químicos digestivos de manera que crean un ambiente favorable para desarrollar cáncer de páncreas.


Otras enfermedades asociadas


Enfermedad periodontal y Alzheimer
En 2010, un estudio realizado en la New York University concluyó que existe una relación entre la inflamación de las encías y elAlzheimer después de analizar una investigación que duró 20 años. Los participantes a este estudio demostraron que la enfermedad periodontal estaba fuertemente asociada con la baja puntuación en los exámenes de función cognitiva.
En 2013, investigadores de la University of Central Lancashire compararon los cerebros de 10 personas sin Alzheimer con los de otras 10 que padecían la enfermedad. Encontraron que la bacteria ‘Porphyromonas gingivalis’ estaba presente en los cerebros de las personas que sufrían Alzheimer pero no en aquellas que no lo sufrían. Un hecho interesante, ya que esta bacteria suele ir asociada con las enfermedades periodontales crónicas.
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