Según la extensión de la
infección y el estado general del paciente se decide un tratamiento
tópico o sistémico. Así tópicamente se puede emplear cotrimazol al 1 por
ciento, miconazol, ketoconazol, sertoconazol, terbinafina o naftilina. Los
tratamientos sistémicos más frecuentemente empleados son itraconazol o
fluconazol. El pronóstico es bueno siendo curativo tanto los tratamientos
tópicos como sistémicos. Pero si los factores predisponentes de estas micosis
no se corrigen es posible otra nueva infección.
TRATAMIENTO CANCER ORAL
Existen tres opciones principales
de tratamiento contra el cáncer oral y orofaríngeo: cirugía, radioterapia y
quimioterapia. . A continuación, se describen estas opciones de tratamiento más
frecuentes. Las opciones y recomendaciones en cuanto a los tratamientos dependen
de varios factores, entre ellos, el tipo y estadio del cáncer, los efectos
secundarios posibles, así como las preferencias del paciente y su estado de
salud general. Es posible que se use una de estas terapias o una combinación de
ellas. Su plan de atención también puede incluir tratamiento para los síntomas
y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer. Tómese
un tiempo para conocer todo sobre sus opciones de tratamiento y asegúrese de
hacer preguntas si tiene dudas sobre cosas que no están claras. Además, hable
acerca de los objetivos de cada tratamiento con su médico y lo que puede
esperar mientras recibe el tratamiento. Obtenga más información sobre tomar decisiones respecto del
tratamiento (en inglés).
Cirugía
La
cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido sano circundante,
llamado margen, durante una operación. Un cirujano oncólogo es un médico que se
especializa en el tratamiento del cáncer a través de la cirugía. El objetivo de
la cirugía es extirpar todo el tumor y dejar márgenes negativos, lo que
significa no dejar rastros de cáncer en el tejido sano. En algunos casos, la
cirugía es seguida de radioterapia y/o quimioterapia. Según la ubicación, el
estadio y la patología del cáncer, algunas personas pueden necesitar más de una
operación para extirpar el cáncer y para ayudar a restaurar el aspecto y la
función de los tejidos afectados.
Los
procedimientos quirúrgicos más comunes para la extirpación del cáncer oral y
orofaríngeo incluyen:
Cirugía del tumor primario. El
tumor y un margen de tejido sano se extirpan para disminuir la posibilidad de
que queden algunas células cancerosas. El tumor puede extirparse por la boca o
a través de una incisión en el cuello. Es posible que también deba practicarse
una mandibulectomía, que consiste en la resección del hueso de la mandíbula
para obtener acceso al tumor.
Glosectomía. Es la
extirpación parcial o total de la lengua.
Mandibulectomía. Si el tumor
ingresó a un maxilar, pero no se diseminó al hueso, se extirpará una parte del
maxilar o la totalidad de este. Si hay evidencia de la destrucción de la
mandíbula en una radiografía, podría ser necesario extirpar todo el hueso.
Maxilectomía. Es una cirugía
en la que se extirpa parte o la totalidad del paladar duro, que consiste en la
bóveda ósea de la boca. Se pueden colocar prótesis (dispositivos artificiales)
o, más recientemente, usar colgajos de tejido blando con o sin hueso para
rellenar los espacios creados durante esta operación.
Vaciamiento del cuello. Frecuentemente,
el cáncer de la cavidad oral y la orofaringe se disemina a los ganglios
linfáticos del cuello. Puede ser necesario realizar un procedimiento quirúrgico
llamado vaciamiento del cuello para extirpar los ganglios de manera parcial o
total.
Laringectomía. La laringectomía
es la extirpación completa o parcial de la laringe o la caja de la voz. La
laringe es fundamental para la deglución porque protege la vía respiratoria al
impedir que los alimentos y los líquidos ingresen a la tráquea y lleguen a los
pulmones, lo que puede causar neumonía. Es muy raro que se necesite de una
laringectomía para tratar el cáncer oral u orofaríngeo. Sin embargo, ante la
presencia de un tumor grande de la lengua o la orofaringe, es probable que el
médico deba extirpar la laringe para proteger las vías respiratorias al tragar.
Si se extirpa la laringe, la tráquea se vuelve a unir a la piel del cuello
donde se realiza un orificio llamado estoma o traqueotomía (ver a
continuación). Será necesario realizar rehabilitación para aprender a hablar de
una manera nueva.
Todos
los procedimientos quirúrgicos se deben realizar con la ayuda de una biopsia
por congelación de los márgenes. Una biopsia por congelación es un
procedimiento por el cual una muestra de tejido se congela inmediatamente para
acelerar el proceso de examen. Este proceso requerirá la extirpación de tejido
adicional para obtener un margen sin células cancerosas.
Es
posible utilizar ocasionalmente la cirugía micrográfica, que es muy frecuente
en el tratamiento del cáncer de piel, para los tumores de la cavidad oral, y es
una forma de minimizar la cantidad de tejido normal que se extirpa. Esta
técnica se usa a menudo con el cáncer de labios e implica extirpar el tumor
visible, además de pequeños fragmentos de tejido del borde que rodea al área
donde estaba ubicado el tumor. Cada pequeño fragmento se examina con un
microscopio hasta extirpar todo el cáncer.
Es
posible que también se necesiten otros tipos de cirugía, entre las que se
incluyen:
Traqueotomía. Si el cáncer
obstruye la garganta o es demasiado grande para su extirpación total, se
realiza un orificio llamado traqueotomía en el cuello y se coloca un tubo de
traqueotomía a través del cual la persona respira. Una traqueotomía puede ser
temporal o permanente.
Tubo de gastrostomía. Si el cáncer
impide que la persona pueda tragar, se coloca un dispositivo de alimentación
denominado tubo de gastrostomía a través de la piel y el músculo abdominal
directamente dentro del estómago. Si el problema de deglución es temporal, es
posible utilizar una sonda (tubo) nasogástrica (nasogastric, NG), que se
inserta por la nariz hasta el esófago y dentro del estómago, en lugar de una
sonda dentro del estómago. Las sondas que se colocan en el estómago también
pueden ser métodos temporales para mantener la nutrición hasta que la persona
pueda tragar por la boca adecuadamente y de manera segura los alimentos
ingeridos.
Reconstrucción. Si el tratamiento
requiere la extirpación de grandes áreas de tejido, quizás sea necesario
realizar una cirugía reconstructiva para ayudar al paciente a tragar y hablar
nuevamente. Es posible tomar hueso o tejido sano de otras partes del cuerpo
para rellenar los espacios que dejó el tumor o reemplazar parte del labio, la
lengua, el paladar o la mandíbula. Es posible que un prostodoncista, un
especialista dental con especialización en la restauración y el reemplazo de
piezas dentales rotas con coronas, puentes o dentaduras postizas, haga una
pieza dental o facial artificial para facilitar la deglución y el habla. Un
patólogo del habla puede enseñar al paciente a comunicarse usando nuevas
técnicas o equipos especiales. Un patólogo del habla también puede ayudar a los
pacientes que tienen dificultad para comer después de la cirugía o de la
radioterapia para que recuperen la habilidad de tragar.
En
general, la cirugía para el cáncer oral y orofaríngeo suele causar hinchazón,
lo que dificulta la respiración. Puede provocar la pérdida permanente de la voz
o el deterioro del habla; dificultad para masticar, tragar o hablar;
adormecimiento del oído; debilidad para levantar los brazos por encima de la
cabeza; pérdida del movimiento en el labio inferior; y desfiguración facial. La
cirugía puede disminuir el funcionamiento de la glándula tiroides,
especialmente después de una laringectomía total y/o radioterapia en la región
afectada. Consulte a su equipo de atención médica de antemano acerca de qué
esperar de su cirugía específica y de cómo se manejarán los efectos
secundarios.
Es
importante que una persona obtenga la opinión de diferentes miembros del equipo
multidisciplinario antes de decidir respecto de un tratamiento específico. Si
bien la cirugía es la manera más rápida de eliminar los tejidos cancerosos,
existen otros métodos de tratamiento y pueden resultar igualmente efectivos a
la hora de tratar el cáncer. Se incentiva a las personas para que pregunten
sobre sus opciones de tratamiento antes de decidir sobre un plan de
tratamiento.
La
radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia
para destruir las células cancerosas. El médico que se especializa en
administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina radioncólogo. Un
régimen (cronograma) de radioterapia generalmente consiste en una cantidad
específica de tratamientos administrados durante un período establecido.
Radioterapia con haz externo.
Este es el tipo más común de tratamiento de radioterapia para el cáncer oral y
orofaríngeo. Durante la radioterapia con haz externo, un haz de radiación
producido por una máquina externa al cuerpo es dirigido al tumor. Esto
generalmente se administra como procedimiento ambulatorio.
La
terapia de protones es un tipo de radioterapia con haz externo en la que se
usan protones en lugar de rayos X. Con alta potencia, los protones pueden
destruir las células cancerosas. Otro método de radioterapia externa, conocido
como radioterapia de intensidad modulada (intensity modulated radiation
therapy, IMRT), permite aplicar al tumor dosis más efectivas de radioterapia, a
la vez que se reduce el daño a las células sanas.
Radioterapia interna. Cuando
el tratamiento de radiación se aplica mediante implantes, se denomina
radioterapia interna o braquiterapia. En la radioterapia interna, se utilizan
minúsculas cuentas o varillas con material radiactivo que se implantan
quirúrgicamente en el sitio del cáncer o cerca de este. El implante se deja
colocado durante varios días mientras la persona permanece en el hospital.
La
radioterapia puede ser el tratamiento principal contra el cáncer de la cavidad
oral, o bien puede utilizarse después de la cirugía para destruir pequeñas
áreas afectadas por el cáncer que no pudieron extirparse.
Antes
de comenzar la radioterapia de cualquier cáncer de cabeza y cuello, un dentista
con experiencia en el tratamiento de personas con cáncer de cabeza y cuello
debe realizar un examen exhaustivo a la persona. Debido a que la radioterapia
puede provocar caries, es posible que se deban extraer las piezas dentales
dañadas. A menudo, es posible prevenir las caries con un tratamiento
odontológico adecuado antes de iniciar la radioterapia. Obtenga más información
acerca de la salud dental
durante el tratamiento del cáncer.
Asimismo,
es importante que un patólogo del habla oncológico, un patólogo del habla con
experiencia en el tratamiento de personas con cáncer de cabeza y cuello,
asesore y evalúe a la persona. Dado que la radioterapia puede dañar el tejido
sano, después de este tratamiento las personas suelen tener dificultad para
hablar y/o tragar. Estos problemas pueden aparecer después de un largo tiempo
de finalizada la radioterapia. Los patólogos del habla pueden proporcionar
ejercicios y técnicas para prevenir problemas del habla y problemas para tragar
a largo plazo.
La
audición también puede verse afectada en pacientes que reciben radioterapia en
la cabeza debido a la acumulación de líquidos en el oído medio o a un daño
nervioso. También se puede secar completamente y acumular cera en los oídos por
el efecto de la radioterapia en el conducto auditivo. Muchas veces, los
pacientes deben ser evaluados por un especialista en audición, conocido como
audiólogo, a fin de determinar las capacidades o pérdidas auditivas.
La
radioterapia también puede provocar una afección denominada hipotiroidismo, por
la cual la glándula tiroides funciona con lentitud, provocando que el paciente
se sienta cansado y apático. Todo paciente que reciba radioterapia en el área
del cuello debe hacerse controlar la tiroides de manera regular.
Otros
efectos secundarios de la radioterapia en la cabeza y el cuello pueden incluir
enrojecimiento o irritación de la piel en el área tratada, sequedad en la boca
o saliva espesa debido al daño en las glándulas salivales (que puede ser
temporal o permanente), dolor óseo, náuseas, fatiga, llagas en la boca, dolor
de garganta, dolor para abrir la boca y pérdida del apetito debido a un cambio
en el sentido del gusto de la persona. Hable con su médico acerca de los posibles
efectos secundarios que puede esperar y las maneras para manejarlos.
La
quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas,
generalmente al inhibir su capacidad para crecer y dividirse. La quimioterapia
es administrada por un oncólogo.
La
quimioterapia sistémica se administra a través del torrente sanguíneo para que
alcance las células cancerosas de todo el cuerpo. Las formas frecuentes de
administración de la quimioterapia incluyen un tubo intravenoso (i.v.) colocado
en una vena usando una aguja o mediante una píldora o cápsula que se traga (por
la boca). Algunas personas quizás reciban la quimioterapia en el consultorio
del médico o en una clínica para pacientes ambulatorios; otras, probablemente,
se traten en el hospital. Un régimen (programa) de quimioterapia, por lo
general, consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran en un
plazo determinado. Un paciente puede recibir un fármaco por vez o combinaciones
de diferentes fármacos al mismo tiempo.
Con
frecuencia, se recomienda el uso de quimioterapia en combinación con
radioterapia, llamada radioquimioterapia concomitante. A veces, la combinación
de estos dos tratamientos puede controlar el crecimiento del tumor y,
frecuentemente, es más efectiva que la administración de cualquiera de estos
tratamientos solos. Sin embargo, al combinar estos tratamientos, los efectos
secundarios pueden empeorar.
La
quimioterapia puede utilizarse como el tratamiento inicial antes de la cirugía,
la radioterapia o ambas, lo cual se denomina quimioterapia neoadyuvante, o
puede administrarse después de la cirugía, la radioterapia o ambas, lo cual se
denomina quimioterapia adyuvante. La quimioterapia para el cáncer de la cavidad
oral se administra con mayor frecuencia como parte de un estudio clínico.
Cada
medicamento o combinación de medicamentos puede causar efectos secundarios
específicos. Mientras que algunos pueden ser permanentes, la mayoría de los
efectos secundarios son temporales y habitualmente bien controlados. En
general, la quimioterapia puede causar fatiga, náuseas, vómitos, caída del
cabello, sequedad en la boca, pérdida de la audición, pérdida del apetito (a
menudo debido a cambios en el sentido del gusto), dificultad para comer,
debilidad en el sistema inmunológico, diarrea y/o estreñimiento, y llagas
abiertas en la boca, que pueden dar lugar a infecciones.
Obtenga
más información sobre la quimioterapia y
la preparación para el tratamiento (en
inglés). Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan
constantemente. A menudo, hablar con su médico es la mejor forma de obtener
información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y los
posibles efectos secundarios o las interacciones con otros medicamentos.
Obtenga más información sobre sus medicamentos recetados en las bases de datos de fármacos en las que
se pueden realizar búsquedas (en inglés).
Inmunoterapia
La
inmunoterapia, también llamada terapia biológica, está diseñada para reforzar
las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza
materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para
mejorar, identificar o restaurar la función del sistema inmunológico. Obtenga
más información sobre lainmunoterapia.
TRATAMIENTO PERIODONTAL
Cuando considere cualquier opción
de tratamiento médico o dental complicado, también debe considerar obtener una
segunda opinión. Si desea consultar a un dentista o periodoncista para que le
dé una segunda opinión, llame a la asociación dental local. Allí le darán los
nombres de los profesionales de la zona donde vive. Además, las escuelas de
odontología algunas veces también pueden dar una segunda opinión. Llame a la
escuela de odontología más cercana para saber si ofrece este servicio.
La limpieza
profunda (raspado y alisado de la raíz)
El dentista, periodoncista o
higienista dental quita la placa por medio de un método de limpieza profunda
llamado raspado y alisado de las raíces. El raspado consiste en remover el
sarro que se ha depositado por encima y por debajo de la línea de las encías.
El alisado de la raíz elimina las áreas ásperas que pueda tener la raíz del
diente donde se acumulan los gérmenes. Esto ayuda a quitar las bacterias que
favorecen la enfermedad. En algunos casos, se puede usar un láser para remover
la placa y el sarro. Este procedimiento resulta en menos sangrado, inflamación
e incomodidad en comparación con los métodos tradicionales para la limpieza
profunda.
Raspado y alisado de la raíz
Medicamentos
Los medicamentos se pueden usar
en conjunto con los tratamientos tales como el raspado y alisado de la raíz,
pero no siempre pueden remplazar la cirugía. Dependiendo de cuánto ha avanzado
la enfermedad, el dentista o periodoncista le puede recomendar cirugía. Será
necesario realizar estudios de larga duración para determinar si el uso de los
medicamentos disminuye la necesidad de cirugía y si éstos son eficaces durante
períodos prolongados. A continuación se indican algunos de los medicamentos que
se usan actualmente.
Medicamento
¿Qué es?
¿Para qué se utiliza?
¿Cómo se utiliza?
Enjuague bucal
antimicrobiano que requiere receta médica
Un enjuague bucal que contiene
un agente antimicrobiano llamado clorhexidina y que se vende con receta
médica
Para controlar las bacterias
cuando se está tratando la gingivitis y después de la cirugía de las encías
Se utiliza como un enjuague
bucal corriente.
"Chip" antiséptico
Un pedazo muy pequeño de
gelatina relleno del medicamento clorhexidina
Para controlar las bacterias y
reducir el tamaño de las bolsas periodontales
Después de que se han alisado
las raíces, el medicamento se coloca en las bolsas, donde se libera
lentamente.
Gel antibiótico
Un gel que contiene el
antibiótico doxiciclina
Para controlar las bacterias y
reducir el tamaño de las bolsas periodontales
El periodoncista lo coloca en
las bolsas después del raspado y el alisado de las raíces. El antibiótico es
liberado lentamente durante un período de siete días.
Microesferas antibióticas
Pequeñísimas partículas
redondas que contienen el antibiótico minociclina
Para controlar las bacterias y
reducir el tamaño de las bolsas periodontales
El periodoncista coloca las
microesferas en las bolsas después del raspado y el alisado de las raíces. Las
microesferas liberan lentamente la minociclina.
Supresor de enzimas
Una dosis baja del medicamento
doxiciclina que mantiene bajo control las enzimas destructoras
Para limitar la respuesta de
las enzimas del cuerpo, ya que si no se controlan, ciertas enzimas pueden
destruir el tejido de las encías
El medicamento viene en forma
de tableta. Se utiliza en combinación con el raspado y el alisado de la raíz.
Antibióticos orales
Tabletas o cápsulas de
antibióticos
Para el tratamiento a corto
plazo de una infección periodontal aguda o una infección persistente y
localizada
El medicamento viene en forma
de tableta o cápsula que se toma por vía oral.
Cirugía
Cirugía de colgajo. La
cirugía puede ser necesaria si todavía tiene inflamación y bolsas profundas a
pesar de haber recibido tratamiento con limpieza profunda y medicamentos. Un
dentista o periodoncista podrá efectuar una cirugía de las encías llamada
cirugía de colgajo para remover los depósitos de sarro de las bolsas profundas
o para reducir la bolsa periodontal. Esto le ayudará al paciente, al dentista y
al higienista dental mantener limpia esa parte de la boca. Esta cirugía común
consiste en levantar las encías, remover el sarro y volver a coser las encías
en su lugar. Luego, las encías se sanarán y se ajustarán mejor alrededor del
diente. A veces, esto resulta en que los dientes se vean más largos.
Cirugía de las encías
Inserción de una malla para la
regeneración guiada del tejido
Injertos de hueso y de tejido. Además
de la cirugía de colgajo, el periodoncista o dentista quizás recomiende
procedimientos para regenerar cualquier hueso o tejido de encía que se ha
perdido a causa de la enfermedad periodontal. Para los injertos de hueso, se
coloca hueso natural o sintético en el área de la pérdida ósea, lo que puede
ayudar a promover nuevo crecimiento del hueso. Una técnica que puede utilizarse
con los injertos de hueso se llama regeneración guiada del tejido, en la cual
un trozo pequeño de un material similar a una malla se inserta entre el hueso y
el tejido de las encías. Esto impide que el tejido de la encía crezca en el
lugar donde debería estar el hueso, lo que permite que el hueso y el tejido
conjuntivo vuelvan a crecer. También se pueden usar factores de crecimiento,
que son proteínas que pueden ayudar al cuerpo a generar hueso nuevo
naturalmente. En los casos en que se ha perdido tejido de las encías, el
dentista o periodoncista podría sugerir un injerto de tejido blando, en el que
se utiliza un material sintético o tejido tomado de otra área de la boca para
cubrir las raíces dentales expuestas.
Debido a que cada caso es
diferente, no es posible predecir con certeza cuáles injertos darán resultados
a largo plazo. Los resultados de los tratamientos dependerán de muchas cosas,
entre ellas, hasta dónde ha progresado la enfermedad, la habilidad para
mantener la higiene bucal en casa y ciertos factores de riesgo, tales como el hábito
de fumar, que pueden disminuir las posibilidades de éxito. Pregunte a su
dentista cuál puede ser el grado de éxito en su caso particular.
El tratamiento de la caries como enfermedad infecciosa constará de dos partes fundamentales. La primera será la eliminación del agente infeccioso y tejidos dentales afectados por la infección. La segunda parte será la restauración o rehabilitación del diente, si es posible. En caso de imposibilidad de restauración, la exodoncia o extracción del diente será el tratamiento a realizar. El odontólogo deberá valorar la colocación de un mantenedor de espacio, si la extracción es de un diente temporal y la erupción del diente permanente está lejos en el tiempo. Si el diente extraído es un diente permanente se reemplazará por un implante, un puente (prótesis fija) u otro tipo de prótesis.
Antes de decidir el tratamiento a aplicar a una caries se deben valorar dos aspectos, el grado de afectación que presenta el diente afectado y sí el diente es temporal o permanente. En los adolescentes que presenta dientes definitivos pero aún inmaduros su tratamiento también se diferenciará del diente permanente del adulto con raíces totalmente formadas.
El tratamiento de las caries que afectan a esmalte y dentina sin afectación de la pulpa o tejido vasculo-nervioso del diente es la obturación o empaste que será igual en dientes temporales como en dientes permanentes.
En caries incipientes que afectan parcialmente la superficie del esmalte se instará al paciente a mejorar su higiene oral y se realizará un control clínico periódico en consulta.
En niños, con riesgo alto de sufrir caries se valorará el sellado de fisuras como método de prevención.
Cuando una caries ya afecta el grosor del esmalte y avanza hacia la dentina, el tratamiento se iniciará con la remoción del tejido infectado. Una vez eliminada la dentina enferma se realizará la restauración del diente mediante resinas compuestas o composites. Estas resinas compuestas o composites han sustituido prácticamente en nuestro país a la amalgama (empastes de color metálico).
Uno de los aspectos más positivos del composite frente a la amalgama es la estética. Los composites tienen una amplia gama de colores blancos que se acercan al color natural de cada paciente, pudiendo llegar a pasar desapercibidos. La adhesión de los composites al diente mediante el tratamiento de la superficie sana del diente con agentes adhesivos ha sido otra ventaja con respecto a los empastes metálicos. Las amalgamas no se adherían a los tejidos dentarios y se utilizaban técnicas que aprovechaban las propiedades de expansión de estas aleaciones. Se realizaban cavidades retentivas de paredes convergentes hacia la superficie masticatoria u oclusal que evitaban la caída del empaste. A las pocas horas se producía la expansión del material que quedaba totalmente retenido en el diente. El inconveniente de esta técnica era el sacrificio de tejido sano en pos de un diseño retentivo de la cavidad. En cambio, los composites respetan el tejido sano dentario, con una menor pérdida de estructura del diente. Los composites han ido mejorando sus características de resistencia, elasticidad y dureza. Estás características son importantes en las restauraciones de molares que están sometidos a importantes fuerzas durante la masticación
Cuando hay una afectación más profunda de los tejidos del diente llegando a contactar la caries con la pulpa. Se manifiesta con una pulpitis (afectación del nervio e inflamación del tejido pulpar), el tratamiento de elección, en este caso será la endodoncia del diente permanente del adulto (matar el nervio). El tratamiento endodóntico es la eliminación del tejido vasculo-nervioso de la pulpa dental que se encuentra en la cámara pulpar (en el interior del diente) y en los conductos de radiculares de las raíces de los dientes. Una vez eliminado este tejido y se sustituye por un material bacteriostático que previene la recidiva de la infección dentaria.
En dientes temporales, el tratamiento de la pulpitis será más conservador utilizándose técnicas como el recubrimiento directo e indirecto, la pulpotomia y la pulpectomia.
En los dientes definitivos con raíces en formación se utilizarán también técnicas conservadoras como recubrimiento directo, pulpotomia y apicoformación.
Brevemente explicaremos las diferentes técnicas de tratamiento pulpar:
Recubrimiento directo: se utilizará en paciente asintomático. Es el cubrimiento o sellado mediante hidróxido de calcio de la pulpa vital cuando esta ha estado expuesta mínimamente por un traumatismo o por iatrogenia al retirar tejido cariado. Esta técnica se puede aplicar tanto en dientes permanentes como en dientes temporales.
Recubrimiento indirecto: se efectúa en pacientes asintomáticos. Se deja dentina afectada por la caries para evitar la exposición de la pulpa y se cubre con hidróxido de calcio. Esta técnica se puede aplicar tanto en dientes permanentes como en dientes temporales.
Pulpotomia: es la eliminación de la pulpa contenida en la cámara pulpar y el sellado de los conductos radiculares, no afectados con un material que, generalmente, es hidróxido de calcio. Esta técnica se puede aplicar tanto en dientes permanentes como en dientes temporales.
Pulpectomía: es la eliminación total de la pulpa de la cámara coronaria así como la pulpa radicular para luego rellenar los conductos con óxido de zinc eugenol. El óxido de zinc eugenol es reabsorbible y facilita así la reabsorción de la raíz cuando empieza la erupción del permanente.
Apicoformación esta técnica se utiliza en dientes permanentes con raíces inmaduras con afectación clínica de la pulpa cameral y de la pulpa de los conductos. Ambas se eliminan con la limpieza de los conductos radiculares y de la cámara pulpar y se introduce en su lugar hidróxido de calcio. Una vez completada la formación de la raíz continuaremo
Enfermedad periodontal y problemas del corazón
Un estudio de la University of Bristol del 2008 concluyó que las personas con sangrado gingival debido a una mala higiene oral corrían un mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón. Esto se debe a que las bacterias presentes en la boca son capaces de entrar al corriente sanguíneo y engancharse a las plaquetas, pudiendo causar coágulos de sangre que pueden provocar ataques al corazón.
Cáncer de páncreas y mala higiene dental Un estudio de la Universidad de Harvard del 1986 realizado a más de 51.000 personas encontró que el 64% de las personas que sufrían enfermedad periodontal corrían un mayor riesgo de sufrir cáncer de páncreas e, comparación con las personas que nunca sufrieron infección en las encías. En concreto, el mayor riesgo de cáncer de páncreas lo corrían aquellas personas que acababan de perder un diente. Algo que tiene que ver con las nitrosaminas (un componente que se encuentra en las bocas de las personas con periodontitis), que reaccionan a los químicos digestivos de manera que crean un ambiente favorable para desarrollar cáncer de páncreas.
Enfermedad periodontal y Alzheimer En 2010, un estudio realizado en la New York University concluyó que existe una relación entre la inflamación de las encías y elAlzheimer después de analizar una investigación que duró 20 años. Los participantes a este estudio demostraron que la enfermedad periodontal estaba fuertemente asociada con la baja puntuación en los exámenes de función cognitiva. En 2013, investigadores de la University of Central Lancashire compararon los cerebros de 10 personas sin Alzheimer con los de otras 10 que padecían la enfermedad. Encontraron que la bacteria ‘Porphyromonas gingivalis’ estaba presente en los cerebros de las personas que sufrían Alzheimer pero no en aquellas que no lo sufrían. Un hecho interesante, ya que esta bacteria suele ir asociada con las enfermedades periodontales crónicas. .
El cáncer de boca
por lo general está localizado en el tejido de los labios o de la lengua, aunque puede aparecer en el piso de la
boca, el revestimiento de las mejillas, lasencíaso elpaladaro
techo de la boca. Bajo unmicroscopio,
la mayoría de los cánceres que se desarrollan en la boca, tienen
características similares y son llamadas conjuntamente como carcinoma de
células escamosas. Son de naturaleza maligna y tienden a esparcirse con gran
rapidez.
Periodontitis
Cuando la gingivitis no se trata debidamente, puede convertirse en “periodontitis”. Esto quiere decir “inflamación alrededor del diente”. En la periodontitis, las encías se alejan de los dientes y forman espacios o bolsas que se infectan. El sistema inmunitario del cuerpo lucha contra las bacterias a medida que la placa se extiende y crece por debajo de la línea de las encías. Las toxinas de las bacterias y la respuesta natural del cuerpo contra la infección empiezan a destruir el hueso y el tejido conjuntivo que mantienen a los dientes en su lugar. Cuando la periodontitis no se trata debidamente, los huesos, las encías y los tejidos que sostienen los dientes se destruyen. Con el tiempo, los dientes pueden tener movilidad y finalmente como tratamiento extracción.
Mientras más tiempo permanezcan la placa sobre
los dientes, más daño pueden hacer. Las bacterias causan una inflamación de las
encías que se llama “gingivitis”. Si una persona tiene gingivitis, las encías
se enrojecen, se inflaman y sangran fácilmente. La gingivitis es una forma leve
de enfermedad de las encías que, por lo general, puede curarse con el cepillado
y el uso de la seda dental a diario, además de una limpieza periódica por un
dentista o higienista dental. Esta forma de enfermedad periodontal no ocasiona
pérdida del hueso ni del tejido que sostiene los dientes
Si bien la caries suele ser más común en niños, los adultos
también corren riesgo de padecerla. Los tipos de caries incluyen:
Caries de
corona: Son las más comunes, se presentan tanto en niños como
en adultos, y generalmente sobre las superficies de masticación o entre los
dientes.
Caries
radicular: a medida que avanzamos en edad, las encías se
retraen, dejando expuestas partes de la raíz del diente. Como las raíces no
están recubiertas por esmalte, estas zonas expuestas pueden afectarse
fácilmente.
Caries
recurrentes: se pueden formar alrededor de las obturaciones y
coronas existentes. Sucede debido a que dichas zonas tienen tendencia a
acumular placa, lo cual finalmente produce la formación de caries.
Es la destrucción de los tejidos de los dientes causada por la presencia de ácidos producidos por las bacterias de la placa depositada en las superficies dentales. Este deterioro de los dientes está muy influenciado por el estilo de vida, es decir influye lo que comemos, la forma cómo cuidamos nuestros dientes (nuestros hábitos de higiene), la presencia de flúor en la sal y la pasta de dientes que utilizamos. La herencia también juega un papel importante en la susceptibilidad de sus dientes a las caries
La mayoría de nosotros sabemos que la mala higiene dental puede comportar caries dental, enfermedad periodontal y mal aliento, pero lo que muchas personas no saben es que la falta de cepillado dental también puede tener consecuencias en forma de enfermedades serias
Graves consecuencias de la mala higiene dental
El cuerpo humano es un conjunto de sistemas interconectados entre sí que se afectan y condicionan mutuamente. Con esta situacion se están realizando muchas investigaciones científicas, algunas de las cuáles estudian la relación entre las enfermedades orales y otras patologías generales. Aveces se ven comprometidos no solamente los organos de la cavidad oral si no tambien externos.
CREMA DENTAL Debe observar que las crema dental tenga flúor, como fluoruro de sodio Tenga en cuenta que el tubo de dentífrico debe ser de plástico y no metálico porque desactiva la función del Flúor como preventivo de caries. CEPILLO DENTAL El cepillo dental debe tener el mango recto, el cabezal pequeño y las cerdas deben ser de poliamida blandas de extremos redondeados. ENJUAGUE BUCAL Es un liquido desinfectante que ayuda a controlar la placa y otras enfermedades que aparecen en la boca esta se utiliza una sola vez al día.
SEDA DENTAL la seda se utiliza para limpiar las partes medias de los dientes las cuales el cepillo no puede limpiar.
TÉCNICA DE CEPILLADO
Utiliza una pequeña cantidad de crema de dientes, con cantidades adecuadas de flúor.
Los niños deben usar un cepillo dental suave. Primero se debe cepillar la superficie interior de cada diente, que es donde más se acumula la placa. Cepillar suavemente de posterior a anterior.
Limpiar las superficies exteriores de cada diente, colocando el cepillo en ángulo respecto de la encía exterior. Cepillar suavemente de posterior a anterior.
Cepillar la superficie de masticación de cada diente en forma circular y de barrido.
Utilizar la punta del cepillo para limpiar la parte posterior de los dientes anteriores, tanto superiores como inferiores.
Al final se puede cepillar la lengua para eliminar las bacterias.
VISITA AL ODONTOLOGO: Es importante acudir al odontólogo periódicamente para un chequeo, esto evitará que aparezcan enfermedades bucales o a la vez que se agraven las ya presentes, en caso de alguna enfermedad presente se remitirá a un especialista de la misma. Ademas le permitirá aclarar todas las dudas que tenga al respecto.
Las visitas se deben realizar cada 6 meses.
Alimentación Adecuada: Una alimentación adecuada significa llevar una dieta balanceada de modo que el cuerpo pueda obtener los nutrientes necesarios para mantener una buena salud.
Una dieta pobre puede promover la enfermedad de las encías y la caries dental. Los alimentos ricos en carbohidratos, azúcares y almidones contribuyen enormemente a la producción de ácidos de la placa bacteriana que se adhiere al esmalte dental. Eventualmente, estos ácidos pueden causar la destrucción del esmalte formándose una cavidad.
Estos factores son: Estilo de vida, Alimentación, visita a odontología, Implementos y técnicas utilizadas en la higiene oral.
Estilo de vida: Las personas que llevan una vida mas activa sin sedentarismo y una vida saludable, muestran menos riesgo de adquirir enfermedades, sumado a esto tener actitud y cultura preventiva y de autocuidado mejora la calidad de vida.
Ademas influye mucho la situación mental de la persona y si esta puede cuidarse así misma o depende de terceros.
Según la organización mundial de la salud, La salud se define como el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedades.
Es decir que la salud oral no solo es tener dientes blancos o parejos, no tener caries o estar libre de enfermedades en las encías, no tener perdidas dentarias, o ausencia de cáncer oral o de garganta. Tener una salud oral se relaciona con la capacidad de un adecuado uso de las funciones de las estructuras pertenecientes a la boca (maxilares, labios, lengua, paladar, glándulas, dientes, y demás tejidos de cara y cuello) para permitir sin ninguna molestia una adecuada alimentación, y tener una vida llevadera.